Para recompensar los contratiempos que tuvimos en el último mes con la proyección de las peliculas, este mes las volveremos a presentar los días martes a las 6:00pm en el auditorrio del bloque 19
CICLO: REENCAUCHADOS
LUGAR: AUDITORIO BL 19
HORA: 6:00 PM
FECHA: 3 DE MAYO
PELICULA: RÉQUIEM POR UN SUEÑO
PERTENECIÓ AL CICLO AEROPUERTO AUTOSOSTENIBLE
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Darren Aronofsky.
PAÍS: USA.
AÑO: 2000.
DURACIÓN: 102 min.
INTERPRETACIÓN: Ellen Burstyn (Sara Goldfarb), Jared Leto (Harry Goldfarb), Jennifer Connelly (Marion Silver), Marlon Wayans (Tyrone C. Love), Christopher McDonald (Tappy Tibbons), Louise Lasser (Ada), Keith David (Gran Tim), Sean Gullette (Arnold el psiquiatra).
GUIÓN: Hubert Selby Jr. y Darren Aronofsky; basado en la novela del primero.
SINOPSIS:
Haciendo una imaginativa evocación del paisaje interno de los seres humanos que se mueren por unirse, por amar, y sentirse amados, la cinta es una parábola de la felicidad hallada en un momento glorioso y perdida en otro trágico.
Contrastando con las playas solitarias y los desgastados apartamentos de ladrillo de Coney Island, Réquiem por un sueño narra sendas historias paralelas que acaban vinculadas por la relación entre la solitaria viuda Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) y su tierno pero desorientado hijo Harry (Jared Leto). La gruesa Sara, estimulada con la posibilidad de aparecer en un concurso televisivo, ha iniciado una peligrosa dieta de adelgazamiento para aparecer más bella en público. Mientras tanto, Harry y su reciente novia, Marion Silver (Jennifer Connelly), han empezado lentamente a sincerarse mutuamente, recurriendo al otro para redimir años de aislamiento y dolor. Su amor baste un refugio artificial que les permite aislarse del mundo real mientras se tumban en el suelo de Marion y construyen en el aire increíbles sueños de dicha futura. Después que Harry y su mejor amigo Tyrone C. Love (Marlon Wayans) se lancen con éxito como vendedores de droga, los tres jóvenes comienzan a creerse invencibles.
Confiados por sus primeras victorias, Sara, Harry, Marion y Tyrone se convencen de que ciertos obstáculos imprevistos son meramente circunstanciales. Demacrada y cada vez más desorientada, Sara se atrinchera dentro de su apartamento, donde se ve asediada por alucinaciones. Tenazmente aferrados a vanas esperanzas, Harry y Marion se separan traicionando su amor. Cuatro seres humanos, perdidos e irrecuperables, se sumen en fantasías mientras desesperan hasta que, finalmente, sus sueños se tornan pesadillas.
CRÍTICA:
por Fernando Bernal
‘Réquiem por un sueño’ sacudió la pasada edición de la Seminci como sólo lo hacen las obras arriesgadas, personales y meditadas hasta sus últimas consecuencias. El certamen vallisoletano, siempre de parte del autor y del cine de compromiso (concepto que no siempre tiene que ir unido al adjetivo social), premió esta obra para sorpresa de un público que contempló atónito más de una hora y media de cine intenso y con tendencia a producir desasosiego hasta en los estómagos más curtidos. El responsable de este cóctel de sentimientos extremos es el joven Darren Aronofsky, último descubrimiento de la ‘factoría Sundance’, que cumple con el siempre difícil trámite de consagrar las expectativas depositadas en las nuevas promesas del celuloide, tras un alentador debut. ‘Pi’, opera prima de este estadounidense y obra de culto en los circuitos de versión original de nuestro país, descubrió a un director con inquietud por forjar un universo propio, gran narrador visual, pero que se mostraba incapaz para dominar (o reconducir) todos los vericuetos existenciales, filosóficos y religiosos a los que el matemático al borde la locura –eje fundamental del filme- se enfrentaba, sin mucha explicación. Lo que en ‘Pi’ era desorden, en ‘Réquiem por un sueño’ se torna en premeditadas intenciones, que conforman un discurso ordenado con un objetivo definido.
Una de las principales diferencias entre ambas obras, que guardan similitudes en cuanto a su estilo formal, es que Aronofsky toma en esta ocasión como punto de partida material ajeno, la novela homónima de Hubert Selby Jr., del que ya se pudo ver adaptada en el cine ‘Última salida a Brooklyn’. La solidez literaria de la historia permite a Aronofsky sumergirse hasta las entrañas en la adicción, el verdadero hilo conductor de la película. ‘Réquiem por un sueño’ desgrana los motivos de este tortuoso asunto a través de una madre y un hijo, que ven cómo las plácidas playas y los solitarios paseos de Coney Island se convierten para ellos en un infierno. Sara (la excepcional y recuperada Ellen Burstyn) vive obsesionada con los concursos de la televisión hasta tal punto de someterse a un estricto régimen que la convierte en adicta a los fármacos para adelgazar. Su hijo, Harry (Jared Leto) busca la felicidad a través del ‘trapicheo’ fácil de todo tipo de sustancias ilegales; pero él, su novia (Jennifer Conelly, que demuestra ser algo más que un bello rostro) y su mejor amigo (Marlon Wayans) acaban sometidos a la dictadura de las drogas, víctimas de una devoradora adicción.
Darren Aronofsky deposita todo el peso de la narración en un vibrante montaje paralelo y en recursos fílmicos arriesgados (división de la pantalla, alteraciones del ritmo dentro de un mismo plano...) que funcionan a la perfección para ilustrar el descenso a los infiernos, sin posibilidad de escape, de un grupo de personajes sin voluntad y paradigmáticos de los tiempos que corren. El director culmina su obra con un golpe contundente, un gancho directo al mentón del espectador, que se convierte en diez minutos agobiantes, inteligentemente suavizados por la música de cuerda de Kronos Quartet, que ejerce de perfecto contrapunto para el trabajo tecnológico de Clint Mansell (‘Pi’) para el resto de la película. Sin concesiones, Aronofsky plantea el mensaje de ‘no hay salida’ hasta sus últimas consecuencias y consigue una obra sórdida y de difícil, aunque muy recomendable, digestión. A la vista de estas credenciales se pueda esperar con avidez su próximo trabajo.
TRAILER:
Las Proximas dos peliculas hicieron parte del ciclo La Literatura Hecha Cine
FECHA: 10 DE MAYO
PELÍCULA: EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA.
AÑO: 2007
DURACIÓN: 139 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Mike Newell
GUIÓN: Ronald Harwood (Novela: Gabriel García Márquez)
REPARTO: Liev Schreiber, Javier Bardem, John Leguizamo, Laura Elena Harring, Benjamin Bratt, Catalina Sandino Moreno, Hector Elizondo, Ana Claudia Talancón, Giovanna Mezzogiorno, Angie Cepeda, Alicia Borrachero, Fernanda Montenegro, Unax Ugalde
GÉNERO: Drama.
SINOPSIS
Adaptación de la mundialmente famosa novela del Premio Nobel Gabriel García Márquez, cuenta la apasionante historia de Florentino Ariza, un poeta que descubre la pasión de su vida cuando se encuentra con Fermina Daza (una joven de padre acaudalado). Comienza entonces un intercambio de apasionadas cartas con promesas de amor, que se verá abruptamente interrumpido cuando el padre de la joven, tras descubrir el idilio, decida llevársela lejos de Florentino. Pero la distancia no va a conseguir que el amor de Florentino decaiga, y será capaz de esperar todo el tiempo que sea necesario para estar con la mujer que ama...
CRÍTICA
Basada en la novela del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, esta película se mantiene fiel a la historia y los sentimientos que se dejan ver en el libro. Con una más que acertada adaptación cinematográfica, el director Mike Newell, se pone al frente de esta producción, de la cual se espera que cautive tanto como la novela. El nominado a un Oscar de la Academia, Javier Bardem, encabeza el reparto, interpretando a Florentino Ariza, un poeta y empleado de correos que descubre al amor de su vida Fermina Daza (Giovanna Mezzogiorno). Después de una serie de apasionadas cartas logra llamar la atención de la joven pero también lo descubre su padre, quien jura proteger su hija llevándosela lejos. Fermina termina casándose con el Dr. Urbino (Benjamín Bratt), uno de los médicos que puso freno a la epidemia del cólera. A pesar de todo, Florentino decide esperar al amor de su vida, no renunciará a ella ni a su amor mientras viva, siendo capaz de esperar el tiempo que sea necesario con tal de tener a su amada. Una película, que a pesar de la dificultad que significaba llevarla a la gran pantalla por tratarse de una de las mejores obras literarias del siglo XX, logra salir airosa, ya que no se trata de la típica película que se remonta a una época sino a una historia que trasmite sentimientos, energía, vitalidad y ganas de vivir y luchar. El romanticismo aflora en cada escena y con cada fotograma el espectador se enamora un poco más.
TRAILER:
FECHA: 17 DE MAYO
PELÍCULA: El NOMBRE DE LA ROSA
FICHA TÉCNICA:
AÑO: 1986
DURACIÓN: 131 min.
PAÍS: Alemania
DIRECTOR: Jean-Jacques Annaud
GUIÓN: Andrew Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin, Alain Godard (Novela: Umberto Eco)
REPARTO: Sean Connery, Christian Slater, F. Murray Abraham, Michael Lonsdale, Valentina Vargas, Ron Perlman, Helmut Qualtinger, Elya Baskin, Michael Habeck, Urs Althaus, Vernon Dobtcheff
GÉNERO: Drama
SINOPSIS:
Siglo XIV. Fray Guillermo de Baskerville (Sean Connery), monje franciscano y antiguo inquisidor, y su inseparable discípulo, el novicio Adso de Melk (Christian Slater), visitan una abadía benedictina, situada en el norte de Italia, para esclarecer la muerte del joven miniaturista Adelmo de Otranto. Durante su estancia, desaparecen misteriosamente otros monjes que después aparecen muertos. Lentamente, Guillermo va esclareciendo los hechos. Al parecer, los asesinatos están relacionados con un antiguo tratado sobre la licitud de la risa.
CRÍTICA:
En el año 1327, luego de una misteriosa muerte en la Abadía Benedictina, los monjes están convencidos que el apocalipsis se aproxima. William de Baskerville, un respetado monje franciscano, recibe la tarea de determinar la causa del extraño deceso. Más muertes ocurren mientras la investigación se aproxima a revelar un secreto que la abadía quiere ocultar. Es así que William y su joven discípulo se encontrarán en una carrera contra el tiempo para resolver el enigma.
Estamos en la edad media. Un monje franciscano (Sean Connery) y su joven discípulo (Christian Slater) llegan a una abadía en algún lugar del norte de Italia, con el propósito de asistir a un debate teológico entre representantes de la orden de San Francisco y los emisarios del Papa Juan XXII. Son los primeros en arribar, y la fama de sagaz que antecede al monje, llamado William de Baskerville, no tarda en ratificarse: sin que nadie se lo revele, pronto descubre que uno de los religiosos ha muerto recientemente, de una manera inexplicable para sus compañeros.
El abad le confía la solución del misterio, antes de que los emisarios pontificios lleguen y el asunto pase a la jurisdicción de la Inquisición. A partir de ese momento, William debe desplegar toda su habilidad en una carrera contra el tiempo, tratando de desmadejar un enigma que no hace sino complicarse progresivamente: a la muerte del primer monje pronto se suman varias más, claramente asesinatos. Los rostros lúgubres y macilentos de los religiosos pronto ganan profundidad a medida que el franciscano va descubriendo la historia oculta de varios de ellos. Frente a la simplista explicación de los demás frailes (el demonio está detrás, los decesos son anuncios del Apocalipsis), de Baskerville representa el racionalismo, el orgullo intelectual que trata de oponer explicaciones lógicas a la superstición.
Pero el personaje principal, tal vez, sea la enorme biblioteca que la abadía posee y uno de cuyos libros, según revelan las deducciones de de Baskerville, es la causa última de todos los crímenes. La biblioteca, en realidad, da su principal ocupación a la mayoría de los personajes: traductores, ilustradores, escribas, estudiosos de diversas ramas, se reúnen en ella, y de ella nacen los elementos clave de la trama.
La contraparte del franciscano es Bernardo Gui (F. Murray Abraham), un dominico miembro de la Inquisición, quien llega como parte de la delegación papal a la abadía. Como era de esperarse, Gui atribuye los eventos a la herejía, y entabla un juicio sumario en el curso del cual se revela que de Baskerville había sido también, en otra época, Inquisidor, y que otros dos monjes, largo tiempo ocultos en la abadía, habían sido herejes (motivo por el cual son, claro está, condenados a la hoguera).
De Baskerville, finalmente, logra descifrar todo el misterio, aunque demasiado tarde, y trayendo, como inesperada consecuencia, la destrucción de la biblioteca.
Análisis
Jean Jacques Annaud es un hombre ambicioso. El proyecto de convertir en film un libro tan profundamente impregnado de referencias lingüísticas y literarias, de fuentes filosóficas e históricas, y cuya trama misma gira en torno a una biblioteca enorme y los volúmenes contenidos en ella, un libro tan literario, por decirlo en una sola palabra, debe de haber parecido formidable antes de ejecutarla. Es como querer crear una pintura a partir de una obra maestra de la música, compuesta en honor a la música misma y en base a referencias de otras obras, musicales a su vez.
La novela de Umberto Eco es precisamente eso, una celebración erudita del Libro (con mayúscula), que el talento del autor hace accesible a los lectores comunes de esta época, al darle la estructura de un libro de misterio. Y como el mismo Eco formulara en Obra Abierta, su novela termina siendo un objeto susceptible de múltiples interpretaciones, sin negar ninguna y conteniéndolas a todas: en ella se habla de filosofía y religión, aprendemos de historia, admiramos la habilidad detectivesca del personaje principal, y sopesamos la relatividad de las etiquetas que califican de herejes a unos y ortodoxos a otros.
El film sustituye algunas claves narrativas por otras visuales, prescinde de varios caracteres hasta sólo dejar los esenciales, y omite las sutiles discusiones teológicas de la novela, pero añade en cambio la atmósfera opresiva, monótona, menesterosa y triste de la época, dinamiza el argumento haciendo que la sucesión de eventos sea más dramática y veloz, y nos acerca de modo más visceral, si se quiere, a la realidad que ambas, película y novela, intentan retratar.
Parte de los referentes del film (y de la obra), en una especie de delicioso clin d’œil (“guiño”), son, en primer lugar, el personaje de Jorge de Burgos, anciano ciego y erudito que reina en medio del laberinto de libros, sin duda homenaje oculto a Jorge Luis Borges, y en segundo lugar el personaje de Salvatore, resumen y encarnación de todas las desdichas del lumpen de la época, cuyo lenguaje es una mezcla de los principales idiomas europeos (soberbia actuación de Ron Perlman).
TRAILER:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario